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La Foto Que Capturó El Inicio De Mi Nueva Vida

La Foto Que Capturó El Inicio De Mi Nueva Vida

El ruido me golpeaba como olas contra un acantilado. Miles de luces parpadeaban, reflejándose en la húmeda superficie de la calle. Era Times Square. Yo estaba ahí, plantada en medio del caos, con una mochila en la espalda y el corazón latiendo a mil por hora.

No tenía palabras en mi mente. Todo sucedía rápido. El mundo giraba alrededor mientras yo intentaba absorber cada detalle. Los edificios parecían tocar el cielo; eran los más grandes que había visto en mi vida. El aire olía a pretzels recién hechos — que, sin saberlo, se convertirían en la primera comida que probaría en este nuevo país.

Mientras grababa todo con mi celular, le pedí a un desconocido que me tomara la foto que hoy encabeza este blog: mi primera foto en Nueva York.

Cuando subí a ese pequeño muro, unos centímetros más arriba del suelo, observé el movimiento incesante de la ciudad. En ese instante, una sola frase me acompañaba — la misma que me sostuvo desde que subí al avión: "Todo lugar que pise la planta de tus pies será tuyo."

Me repetía en silencio: "Voy a hacer historia aquí."

No había nadie más conmigo ese día. Solo yo. Nadie sabía exactamente dónde estaba en ese momento. Era mi primer acto de fe. De estar presente en un lugar desconocido, pero creyendo que ese suelo extranjero se convertiría en mi hogar.

Esa noche, después de tantas emociones, entré en el que sería mi primer cuarto. Ahí, al cerrar la puerta, sentí el verdadero peso de la distancia. Las lágrimas salieron solas. Estaba sola, lejos de mi familia, de mi país, de todo lo conocido. Comenzaba desde cero. Y aunque el nudo en la garganta era inevitable, no había tiempo para detenerme demasiado: al día siguiente debía levantarme temprano para comenzar a trabajar. No había margen para el miedo, ni siquiera para llorar. Solo avanzar.

Hoy, mirando hacia atrás, esa foto en Times Square representa mucho más que un simple recuerdo turístico. Es un símbolo de mi transformación. Es el retrato de una mujer que decidió enfrentarse a sus miedos, que se lanzó al vacío con fe ciega en sí misma, y que, a pesar de las dificultades, logró convertir un lienzo en blanco en una obra de arte llena de experiencias, aprendizajes y orgullo personal. Nueva York no solo me dio una nueva vida, me dio una nueva versión de mí misma.

 

Tu historia no termina aquí.

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