Dejar un mensaje

Thank you for your message. We will be in touch with you shortly.

¿Qué pasaría si escribiéramos lo que queremos vivir y luego lo vivimos?

¿Qué pasaría si escribiéramos lo que queremos vivir y luego lo vivimos?

Normalmente escribimos sobre lo que ya vivimos. Contamos nuestras historias, desahogamos lo que nos dolió, lo que nos marcó, lo que aprendimos. Escribir así nos ha dado sanidad, comprensión y nos ha permitido mirar hacia atrás con otros ojos.

Pero hoy quiero proponerte algo distinto.

¿Qué pasaría si, en lugar de escribir solo el pasado, comenzáramos a escribir el futuro?
No como un deseo superficial, ni como una lista de metas vacías. Me refiero a escribir desde el corazón lo que realmente queremos vivir.
Sin filtros.
Sin los “pero”.
Sin el miedo de “y si no se puede”.

Escribir lo que en lo profundo sabemos que nos haría felices.
La historia que sí quisiéramos contar algún día como nuestra.

¿Y si cada mañana, antes de que la vida nos sorprenda con su agenda, fuéramos nosotros quienes escribimos el guión?
No para controlar, porque sabemos que no podemos controlar todo, pero sí para caminar cada día en dirección a lo que deseamos construir.
No esperando a ver “qué me trae el día”, sino despertando con la decisión de vivir desde lo que realmente queremos vivir.

En mi caso, esto comenzó de forma simple.
Sin rituales, sin planificación.
Solo escribiendo aquello que deseaba en lo profundo de mi corazón.
A veces eran notas sueltas, pequeños deseos que nacían naturalmente.
Y con el tiempo, he visto cómo muchas de esas cosas han tomado forma en mi vida.
No por casualidad.
Sino porque al escribirlo, algo dentro de mí se alinea con ese camino.

Para mí, escribir lo que quiero vivir es también un acto de fe.
Como dice la Palabra:
"Escribe la visión; declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella." (Habacuc 2:2)

Cuando tú escribes la visión de tu vida (lo que quieres vivir, lo que crees que Dios ha sembrado en tu corazón), estás dejando un mensaje claro, visible, ordenado.

"Cuando yo escribo lo que quiero vivir, lo establezco. No solo lo deseo; lo veo escrito. Y al verlo, comienzo a caminar hacia eso. Me permite correr en dirección a lo que fue escrito."

No se trata de garantizar resultados.
Se trata de escribir una dirección.
De crear un mapa personal hacia donde quiero caminar.

Porque cuando escribimos lo que queremos vivir, no solo estamos soñando: estamos dando el primer paso hacia esa realidad.

Hoy te invito a hacer lo mismo.
Haz una pausa.
Piensa: si pudieras escribir ahora la historia que deseas vivir, ¿cómo comenzaría?
¿Cómo se vería tu vida si no existieran los imposibles?

Escribe como si fueras la autora de tu propia historia — porque lo eres — y permítete dibujar ese capítulo que aún no ha sido escrito.

La vida no siempre nos da el guión que soñamos, pero siempre podemos elegir desde dónde vivirlo.
Y a veces, ese simple acto de escribir lo que queremos vivir, es el primer paso para empezar a vivirlo.

Tu historia no termina aquí.

Follow Me on Instagram